Suscríbete a artículos futuros de Figueroa Financial via e-mail.
¿Si pudieras, te gustaría hablar con la versión más joven de ti? ¿Qué le dirías? ¿Qué palabras de sabiduría te gustaría pasarle?
La semana pasada tuve problemas para encontrar algo que ver en la tele (¿gran sorpresa, no?), así que decidí ver una película de nuestra colección. Elegí la película «Star Trek» 2009 que le dio nueva vida a la amada franquicia.
En la película, el viaje a través del tiempo y la alteración de la historia son una parte importante de la trama (generalmente esas son mis tramas favoritas). Si has visto la película, sabes que termina con 2 Spock y eventualmente se reúnen. El Spock mayor tiene algunas palabras de sabiduría para su versión más joven. Puedes ver el clip aquí.
Eso me dio una idea. Si pudiera viajar a través del tiempo, ¿qué tipo de consejos financieros me daría a mí mismo? Después de pensar un rato, aquí están los 5 consejos financieros que me daría a los 18 años:
1. No trabajes tan duro para construir tu historial de crédito con tarjetas de crédito.
A mitad de tu tercer año en la Universidad (alrededor de 21 años de edad), recibirás una oportunidad maravillosa para trabajar con una empresa mayor de tecnología. Esto será algo que atesorarás durante años y que te preparará para tu carrera profesional más adelante.
Mientras estás ganando toda esa experiencia y dinero, recibirás un consejo convencional. Personas bien intencionadas te dirán que tienes que conseguir un par de tarjetas de crédito antes de terminar tu trabajo para que «puedas construir tu historial de crédito«. Te dirán que no puedes vivir sin tarjetas de crédito y sin un historial de crédito.
¡No caigas en la trampa de las tarjetas de crédito! ¡Terminarás con 2 de ellas y sin un ingreso porque aún estarás en la Universidad!
En su lugar lo que debes hacer es trabajar para acumular tus ahorros. Si tomas ese consejo convencional, te acostumbrarás a las tarjetas de crédito y los 2 primeras se convertirá eventualmente en 7 o 8 y con deudas. Y por cierto, las 2 primeras realmente no va a ayudar a tu historial de crédito (como podrás ver en el consejo que sigue).
Pero se puede vivir sin tarjetas de crédito. Son simplemente una muleta que no te permitirá que camines en la fuerza de tus ingresos. ¡Aléjate de ellas!
2. No compres un Auto Nuevo con un Préstamo de Alto Interés.
Vas a trabajar bien duro para tu título universitario y conseguirás un buen trabajo para iniciar tu carrera profesional. La tentación será querer recompensarte con un carro nuevo como previo por tu grado universitario.
Si persigues este curso, terminarás con un préstamo de 5 años y una “buena” tasa de interés de 11%. El gerente de finanzas te dirá que te está haciendo un favor. No le creas.
En cambio, tómate tu tiempo y ahorra algo de dinero usando tu buen cheque de sueldo durante unos meses ahorrar para un vehículo bueno, confiable y usado.
Podrías ahorrar $400 por 10-12 meses (promedio mensual de pago del auto) y luego intercambiar el auto por algo mejor más tarde. Y recuerda: los coches nuevos pierden 70% de su valor comercial en los primeros 4 años.
3. No confundas tus líneas de crédito con una reserva de emergencia.
Mientras que llevas esas de 7 u 8 tarjetas de crédito, también tendrás un par de líneas de crédito abiertas. Te sentirás muy bien que todo el mundo confía en ti con tanto crédito. Sentirás que si algo llegara a suceder, tendrías acceso conveniente a dinero y podrías lidiar con la situación.
Lo que yo te diría es que una línea de crédito/tarjeta de crédito siempre representa riesgo y no de seguridad. El «acceso conveniente» al dinero realmente es un espejismo. Te metes en problemas y empiezas a cargar balances en las tarjetas.
Para la seguridad real, lo que deberías hacer en cambio es construir una reserva de emergencia para cubrir 6 meses de gastos.
4. No tomes dinero prestado de tu Plan 401k
Como resultado de tener demasiadas tarjetas de crédito y un pago de auto, eventualmente querrás reiniciar todo y empezar de nuevo. Más sabiduría convencional te dirá que el consolidar sus deudas en un sólo pago es el camino a seguir.
Harás algunas cosas inteligentes con tu dinero. Por ejemplo, vas a comenzar a ahorrar dinero en el plan 401k de tu empresa temprano por lo que tendrás un buen balance. ¿Adivina qué? Una de las opciones de consolidación de deuda disponible para ti será tomar el dinero prestado de tu plan 401k.
La gente dirá, «es un préstamos a ti mismo y el interés que pagas vuelve a tu cuenta«. ¿Gran idea, no? No del todo.
¿Por qué es esto un error? Primero, vas a desconectar esa cantidad de dinero de tu vehículo de inversión y vas a perder la oportunidad de crecimiento por la duración del préstamo.
En segundo lugar, si pierdes tu trabajo, el dinero tiene que ser pagado dentro de 60 días de dejar tu trabajo. Si no lo pagas completamente, se considera como un retiro temprano sujeto a multas e impuestos.
Vas a cometer este error 3 veces pero vas a ser bendecido lo suficientemente que mantendrás tu trabajo durante todo ese tiempo. Pero evita tomar ese riesgo. Pon en tu lugar, un plan para pagar tus deudas sin pedir dinero prestado.
5. No compres una casa sin un buen anticipo y no tomes una hipoteca de 30 años.
Tarde o temprano te cansarás de pagar alquiler y te pondrás una buena meta de comprar una casa antes de que cumplas 30 años. Nada malo con eso. Es bueno establecer metas para ti mismo en todos los ámbitos de la vida.
Sin embargo, más sabiduría convencional te dirá que busques la «financiamiento creativo« y los programas que ayudan a los que compran una casa por primera vez.
Apenas tendrá suficiente dinero para cubrir los costos de cierre y nada más (y será tomando prestado el dinero de tu plan 401k). Y también tendrás la hipoteca convencional a 30 años porque nadie en tu circulo te ayudará a desafiar esa convención.
Sin embargo, esto es lo que debes hacer para estar listo para comprar una casa. En primer lugar, corre los números y compra una casa que te deje con un pago de hipoteca mensual (impuestos y seguro incluidos) que no sea más del 25% de tu sueldo mensual neto.
En segundo lugar, espera y ahorra al menos 20% como un anticipo (para evitar pagar el seguro de hipoteca privado – PMI por sus siglas en inglés-).
Finalmente, tomar solamente una hipoteca de 15 años con una tasa de interés fija. No hay ninguna ley en la tierra que dice que debes tomar una hipoteca de 30 años.
¿Qué consejos financieros te darías a los 18 años?
Suscríbete a nuestro boletín mensual
This post is also available in: Inglés