17 Dinos, pues, qué te parece: ¿Es lícito pagar impuesto al César, o no?
18 Pero Jesús, conociendo su malicia, dijo: ¿Por qué me ponéis a prueba, hipócritas?
19 Mostradme la moneda que se usa para pagar ese impuesto. Y le trajeron un denario.
20 Y Él les dijo*: ¿De quién es esta imagen y esta inscripción?
21 Ellos le dijeron*: Del César. Entonces Él les dijo*: Pues dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios.
Mateo 22:17-21 (LBLA)
Bueno, ya termine con eso. Acabo de terminar de someter mi declaración de impuestos para el año pasado. Ese proceso nunca es una experiencia agradable para mí. Cada año me lleno de estrés y enojo por tener que lidiar con el código fiscal de EE.UU.
Pero como Cristiano, no tengo más remedio que tratar con ese asunto todos los años. El contexto del pasaje bíblico que incluí en la parte inicial de este artículo es la última semana de Jesús antes de ir a la Cruz (¡y estoy escribiendo esto en el Domingo de Ramos!).
Por un periodo de alrededor de 3 años, Jesús había estado ministrando en Israel y por esa misma cantidad de tiempo que los líderes judíos trataron de atraparlo en una inconsistencia o una blasfemia que les diera razón suficiente para eliminarlo.
El pasaje anterior nos trae una de las últimas preguntas que usaron para desafiarlo. Estaban tratando de atraparlo, ya sea como un traidor al pueblo (por apoyar el sistema de impuestos de Roma), o como un insurrecto (tratando de desafiar y derrocar al gobierno por negarse a pagar impuestos.)
Como de costumbre, Él estaba muy por delante de ellos. Él conocía sus corazones y su mala intención. Y Él se ofreció una respuesta maravillosa dejando a todos con un principio fundamental:
Tienes que lidiar con y pagar tus impuestos, independientemente de lo que el gobierno esté haciendo con el dinero.
El Sistema de Impuestos está Roto
Creo que en los EE.UU. el sistema de impuestos está roto. Para empezar, es demasiado complicado. Hay demasiadas reglas y cambian cada año.
La persona promedio necesita un contable o profesional que sepa de impuestos o necesita utilizar un programa de computadoras especializado para preparar sus impuestos. Esto no sólo es costoso, sino que también requiere una enorme cantidad de tiempo y un mantenimiento de records por parte de todos.
En segundo lugar, el sistema está roto porque el gobierno simplemente desperdicia la mayor parte de los ingresos que se generan por la recaudación de impuestos. Yo no tendría un gran problema con el pago de impuestos, si supiera que el gobierno estaba usando el dinero sabiamente. Tristemente, sé la verdad.
Ahora, déjame decirte que no tengo un problema con una cierta cantidad de impuestos que se paguen al gobierno. Tenemos necesidades comunes, como la infraestructura y la defensa.
Asimismo, no tengo ningún problema con los programas que ayudan a las personas que realmente lo necesitan. Hay un lugar para que el gobierno intervenga y ayude.
Sin embargo, un código tributario complicado y el despilfarro del gobierno no son mis mayores preocupaciones con el sistema tributario.
Mi mayor preocupación con el sistema de impuestos es que no estimula a nadie a ganar con el dinero.
El Sistema de Impuestos Penaliza a Aquellos que Manejan el Dinero Bien
El sistema de impuestos se basa en la recaudación de impuestos sobre los ingresos. Así que cuanto más ganas con el dinero, más pagas en impuestos. Cuanto más ganas, son menos las deducciones de impuestos que tienes. ¿Justo dices? Quizás.
Pero si estás trabajando duro en la administración de tu dinero, en salir de las deudas, en el ahorro y la inversión para el futuro, tienes un problema. El sistema tributario te penaliza por ganar con tu dinero.
Terminarás pagando más que tu parte justa de impuestos. El sistema no te anima a prosperar. Está diseñado para «ayudar» a aquellos no están manejando su dinero de la mejor forma.
Con la «buena intención» de ayudar, el sistema fomenta la dependencia en el gobierno en lugar de fomentar la independencia de vivir con tu propia fortaleza financiera.
El sistema tampoco fomenta el trabajo duro o la iniciativa empresarial. Alienta a simplemente hacer el mínimo y a esperar que alguien cubra el resto.
¿Debes Rendirte y Dejar de Ganar con el Dinero?
Una tentación es que vas a querer bajar los guantes y darte por vencido. Simplemente hacer lo suficiente, lo mínimo y no pasarte de un umbral de ingresos. Ya sabes, no ganes demasiado dinero.
Otra tentación es que no querrás reportar todos tus ingresos. Es por eso que a veces muchas personas sólo quieren ser pagados en efectivo (es decir, ni rastro del pago).
Hace poco hablé con una joven empresaria que está trabajando muy duro y haciéndolo muy bien. A veces ella recibe propinas en efectivo y por un momento la tentación es no reportar nada. Pero ella sabe más que eso. Eso sería hacer trampa y robar.
Así que sí, el sistema de impuestos está roto. ¿Por eso debes rendirte y dejar de ganar con el dinero?
¡¡¡No!!! Uno de los principios que me gusta hacer hincapié cuando escribo y cuando doy coaching financiero a alguien es el siguiente: tienes que ser mejor que el promedio.
¡¡¡Tienes que sobresalir en todo lo que haces!!! Así que hagamos lo que sabemos que es correcto y propio:
- Trabaja duro todos los días. ¡Sobresale en lo que haces y se destácate!
- Asegúrate de que tu dinero trabaje para ti. Vive con un presupuesto, rompe las cadenas de la esclavitud de las deudas. Prepárate para el futuro mediante el ahorro y la inversión.
- Cuida bien de tu familia. Enséñale a tus hijos cómo manejar el dinero y cómo prosperar.
- Completa tu declaración de impuestos. Hazlo con honestidad e integridad. Asegúrate de que reportas cada centavo que ganas y que te dan todas las deducciones a las que estás legalmente autorizado por el sistema.
- Ayuda a los demás. Comparte lo que sabes. Ayuda a los necesitados. Anímalos a prosperar con dinero
Sí, sé que el sistema de impuestos está roto, pero eso no me está impidiendo hacer lo correcto.
Jesús no me dio esa opción. Y yo le debo obedecer en todas las cosas.
Pregunta: ¿Cómo lidias con tu situación de impuestos?
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