¿Recibes un montón de mensajes de correo electrónico todos los días? Yo sí.
En un día normal, recibo entre 100 a 150 mensajes de correo electrónico en mi trabajo.
Con el fin de mantener la cordura, tuve que desarrollar un sistema para mantener mi lista de e-mails en un tamaño manejable.
Tuve que encontrar una manera de darle prioridad a mi tiempo, que es el capital más importante de mi día de trabajo y también es finito.
Tu dinero viene con las mismas limitaciones que el tiempo. Como el tiempo, el dinero es finito.
Y como el tiempo, si no planeas deliberadamente y estableces las prioridades correctas, se te va a escapar de las manos.
Hay una cantidad de ingresos limitada que tienes cada mes y tienes que decidir a dónde va cada mes.
Tienes que aprender a pagarte a ti mismo primero. Esto significa que tu dinero debe cubrir las áreas más importantes para tu familia en primer lugar.
Para lograr este objetivo, necesitas proteger de las cuatro paredes, planear por adelantado, y divertirte.
1. Protege Las Cuatro Paredes
Estas son las áreas más importantes de tu plan de gastos mensuales. Estas áreas cubren las necesidades básicas de su familia.
Las cuatro paredes son:
- Alimentos: Asegúrate de que te has encargado de proveer lo necesario para alimentar a tu familia y a ti mismo.
- Albergue: Mantén tus pagos de alquiler o hipoteca al día. Necesitas tener un techo sobre tu cabeza. Además, debajo de esta categoría vienen también tus servicios públicos (electricidad, agua, gas, servicios de telefonía básica). ¡No dejes que te corten la luz!
- Transportación: Es necesario tener una manera de ir y volver del trabajo y a otros lugares que tú y su familia necesitan ir. Esto incluye los pagos del auto si los tienes), poner gasolina en el carro, y el mantenimiento básico del auto como los cambios de aceite.
- Ropa: Los gastos de ropa básica para ti y tu familia deben estar cubiertos en tu presupuesto mensual.
Piensa en esto:
• Si tienes un techo sobre tu cabeza y,
• Si todo el mundo en tu casa está alimentado y,
• Si nadie te va a cortar la electricidad o el agua y,
• Si puedes ir y volver del trabajo, y tienes ropa básica,
Puedes vivir para batallar otro día.
Cuando tu hogar está protegido, entonces puedes enfocarte en atender los demás elementos de tu plan financiero como el pago de las deudas o invertir para el futuro.
2. Planea por Adelantado
Además de proveer para las necesidades básicas, cuando aprendes a pagarte a ti mismo primero, haces del ahorro una prioridad.
Si aún tienes deudas de consumidor (tarjetas de crédito, préstamos para automóviles, préstamos estudiantiles, cuentas médicas, etc.), es crítico que tengas un fondo de emergencia inicial de por lo menos $1,000 ($500 si ganas menos de $20K al año).
Si has pagado la totalidad de tus deudas de consumidor, entonces necesitas estar trabajando en la construcción de un fondo de emergencia completo de 3 a 6 meses de gastos.
Una vez que finalices ese fondo de emergencia completo, puedes poner tu atención en la inversión para metas a largo plazo como la jubilación y pagar la universidad de tus hijos.
3. Diviértete
¿Sabes qué? Cuando vas a toda velocidad para lograr el control de tu dinero con un presupuesto y el pago de las deudas, te puedes sentir como que simplemente no te puedes permitir el lujo de tener algo de diversión.
Pero tienes que hacer espacio en tu presupuesto para un poco de diversión que sea apropiada con tu situación financiera actual.
Pon una partida en tu presupuesto con la etiqueta «dinero de diversión«.
Este debe ser un porcentaje pequeño (quizá 1-2%) de tu presupuesto general. Esta es una cantidad que está designada para que hagas lo que tú quieras.
Mi esposa y yo tenemos la misma cantidad de dinero asignada para la diversión en nuestro presupuesto. Mi dinero de diversión va primordialmente para ayudar a Starbucks.
El dinero de diversión es el aceite que va a mantener tu motor de gestión financiera en buen funcionamiento.
¿Y Ahora Qué?
El éxito financiero no es accidental. Tienes que tomar las riendas de tu destino financiero.
Tienes la oportunidad de establecer las prioridades, de decirle a tu dinero lo que debe hacer. No lo dejes a la suerte y no creas que alguien más lo hará por ti.
¡Aprende a pagarte a ti mismo primero!
“Los proyectos del diligente ciertamente son ventaja, mas todo el que se apresura, ciertamente llega a la pobreza.”
Proverbios 21:5 (LBLA)
Pregunta: ¿Cómo vas a empezar a pagarte a ti mismo primero?
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