Soy un hombre bendecido. Hoy estoy celebrando 12 años de matrimonio con mi preciosa esposa Stacey.
Sé que como dicen las Escrituras, ella es una bendición del Señor (“Casa y riqueza son herencia de los padres, pero la mujer prudente viene del Señor.” Proverbios 19:14).
Creo que una de las razones por las cuales nuestro matrimonio trabaja bien es porque hemos aprendido a trabajar juntos con nuestro dinero.
No siempre fue así pero espero que las lecciones que hemos aprendido te pueden ayudar a ti también.
1) No cargues la carga solo.
Al principio de nuestro matrimonio, yo me encargaba de pagar todas nuestras cuentas y de manejar nuestras deudas.
Mi esposa sabía muy poco sobre nuestras obligaciones mensuales y nuestro nivel de deuda. Ella no tenía problemas con esa metodología y yo también estaba cómodo con esa situación.
Pero eventualmente el estrés financiero fue demasiado para mí. Luego de 18 meses de casados, supe que algo tenía que cambiar. Necesitábamos ayuda.
No es saludable el estar en un matrimonio en cual no están trabajando juntos en todos los aspectos de su vida. Y las discusiones y el estrés financiero son la principal causa de divorcio.
Una vez nos decidimos a empezar a trabajar juntos con nuestro dinero, las cosas empezaron a mejorar.
2) Ambos tienen voz y voto.
Es crítico que ambos de ustedes tengan algo que decir sobre las decisiones financieras.
Es muy posible que ustedes tengan diferentes fortalezas y diferentes perspectivas pero tienen que ponerse de acuerdo con un plan en el que ambos puedan estar de acuerdo.
En nuestro caso, yo soy más detallado así que soy el que prepara nuestro presupuesto mensual. Pero el presupuesto no es final hasta que ambos estamos de acuerdo.
Mi esposa tiene mucho entendimiento sobre nuestra situación financiera y he aprendido a confiar en su sabiduría.
Desde que empezamos a trabajar juntos en nuestras finanzas casi 10 años atrás, no hemos fallado en tener una reunión de presupuesto mensual.
El presupuesto nos da una forma objetiva para tomar decisiones en unión con nuestro dinero.
Nuestra habilidad para comunicarnos sobre materias de dinero nos ha vueltos más unidos en todos los otros aspectos de nuestro matrimonio.
3) Mantengan el Curso
Como mencione anteriormente, mi esposa y yo hemos estado trabajando juntos en nuestras finanzas por casi 10 años.
Cuando haces algo por mucho tiempo, vas a tener altos y bajos. Vas a experimentar victorias y derrotas.
Tuvimos que trabajar duro para salir de deudas. Tuvimos que enfrentar emergencias que demoraron nuestro progreso. Tuvimos que hacer sacrificios y aprender a esperar por lo que queríamos.
No importa lo que pase, tienen que mantenerse unidos y seguir con el plan. Tienen que mantener el curso.
“Muchos matrimonios estarían mejor si el marido y la esposa entendieran claramente que están del mismo lado.”
Zig Ziglar
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